Hoy quiero hablaros de una técnica que desde que llego a mi, me ha sido extremadamente útil, se trata de la técnica del espejo. Consiste básicamente en ser consciente que todo aquello que me rodea, no existe, que en realidad solo es una proyección de mi misma, es decir, todo aquello que vivo, mis experiencias, mis encuentros, las situaciones del día a día, lo que veo en las noticias o en televisión, lo que escucho por la radio, todo… esta relacionado conmigo.
Pensaréis vaya tía, egocéntrica, ¿no?… no se trata de ese tipo de egocentrismo, se trata de que estoy atenta a lo que pasa en mi día a día sobretodo cuando me estoy relacionando con otras personas, ya sean conocidos, familia, amigos o personas que acabo de conocer – un pequeño paréntesis, cuando hablo de algo malo y algo bueno, el concepto malo o bueno en realidad no existe, no es real, intento quitarle la carga emocional a las palabras bueno y malo, BUENO es otra forma de decir algo que me beneficia, me ayuda, me hace sentir confortable o a gusto y lo que me limita, me perjudica o me hace sentir incomodo sería lo MALO – cuando me pasa algo bueno, una situación en la que intervienen otras personas, me alegro, pero no creo que esa persona o esa situación es buena, intento no etiquetarla, la disfruto, la vivo y entiendo que se debe a la sincronicidad, a la resonancia entre los programas inconscientes de todas las personas que intervienen en esa situación, estoy proyectando una relación beneficiosa que tengo conmigo misma…. así mismo cuando me pasa algo malo, o vivo una situación en la que también intervienen otras personas pero que me agreden, insultan, no actúan según mis criterios de “esto es bueno”, siento que me faltan al respeto o me abandonan, me doy cuenta que estoy proyectando uno o mas de mis programas inconscientes limitantes, proyectando algunas de mis creencias más cuadriculadas, la persona o personas que intervienen en la situación solo interpretan el papel que mi programa les ha dado, lo que hacen no es lo que son. en ese momento,aplico lo que llaman”el instante santo”, ese instante, que dura milisegundos, en el que aun puedo elegir como quiero ver esa experiencia… la siento, identifico la emoción, me perdono y pido orientación a mi corazón.
Se que después de leer esto, puede que pienses si, si, muy bonito y muuuuuy fácil, sobretodo fácil…. no me mal interpretes no digo que sea fácil, y muchas veces será casi imposible, como intentar mover una montaña, pero también te digo que como todo en la vida, es cuestión de práctica, respeto y paciencia…porque ya te digo ahora… que no se trata de flower power, que bonito es todo y si pasa algo malo, no miro y listo…. no, no es eso… es vivir la emoción, cuando me pasa algo que escapa a mi control y siento emociones dolorosas y sufrimiento en mi interior, no deseo con todas mis fuerzas que pase y pienso que desgraciada que soy…(o al menos, no durante mucho rato…jijiji) Date cuenta, que las viejas estructuras mentales, las viejas creencias siguen ahí, esperando para activarse en cualquier momento… así que es normal que caigas una y mil veces en este estado doloroso, todos lo hacemos a causa de nuestras culpabilidades y nuestros apegos, pero no se trata de no entrar en este estado se trata de sentirlo hasta su máxima expresión, y soltarlo sabiendo que no es más que la manifestación de estructuras y creencias anquilosadas, que residen en tu insconsciente, que los pensamientos que están en tu cabeza en estos momentos no son tu, no son yo, sino viejas creencias y programaciones.
Cada situación, cada experiencia, cada relación te proporciona la increíble oportunidad de mirarte al espejo y verte de un modo diferente al que te has visto hasta ahora…. te propongo dejar de mirar el mundo con la mente y mirarlo con el corazón.
Descubrirás que tiene mucho que ver contigo, que todo tiene que ver contigo.
Un fuerte abrazo.
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